Con 37 votos a favor y 20 en contra, el oficialismo porteño logró una primera sanción para el acuerdo para levantar la urbanización promovida por la empresa como «Costa Urbana», que ahora deberá ser debatido por la ciudadanía en una audiencia pública.
La Legislatura porteña dio media sanción al convenio urbanístico entre el Grupo Irsa y el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta para autorizar la construcción de edificios de hasta 45 pisos en la ex Ciudad Deportiva de Boca, un predio de 71 hectáreas ubicado sobre el Río de la Plata, en la Costanera Sur.
Al respecto, desde el Frente de Todos (FdT), principal bloque opositor en la Legislatura local, el diputado Javier Andrade advirtió que «con este mega emprendimiento, Larreta consolida su modelo urbano: una ciudad que garantiza los espacios verdes y el acceso al río a las minorías privilegiadas, y donde la vivienda es utilizada como negocio y reserva de valor por unos pocos».
Andrade también afirmó que Costa Urbana será un «barrio privado en la Ciudad de Buenos Aires«, aunque este tipo de urbanizaciones están prohibidas en el Plan Urbano Ambiental del distrito.
En este sentido, el diputado apuntó que, con la modificación de la Ley de Catastro impulsada por el oficialismo porteño el mes pasado, «quedaron habilitados los instrumentos para crear barrios cerrados», y agregó que, «inmediatamente después de eso, se firmó el convenio con Irsa», el que contempla «calles interiores en una parcela indivisa».
Desde el bloque oficialista Vamos Juntos (VJ), en cambio, el diputado Daniel Del Sol dijo que este acuerdo es parte de un «plan de desarrollo urbano y sustentable cuyo objetivo es desarrollar el área sur de la ciudad, crear espacio público de calidad, incrementar los espacios verdes de acceso libre y gratuito y generar fondos para enfrentar la crisis generada por la pandemia».
«Sin dudas va a potenciar la Ciudad, con incorporación de más espacios verdes y espacios públicos de acceso libre y gratuito, en particular la recuperación de un área costera que hoy por hoy se encuentra fuera del acceso de la población», afirmó el diputado.
El convenio urbanístico que obtuvo media sanción incluye cambios al tipo de uso del suelo del predio que, en la actualidad, solo tiene autorización para actividades deportivas, y habilita la construcción de edificios que tengan como máximo los 145 metros.
A cambio, Irsa, propietaria de esas tierras, se compromete a ceder el 67 por ciento del predio para que sea un parque público y se hará cargo de su mantenimiento por 10 años.
Sobre el acuerdo, el diputado Santiago Roberto (FdT), dijo que «una vez más el oficialismo porteño y sus aliados políticos demuestran que sostienen el proyecto que el PRO impulsa hace más de una década: una ciudad elitista, para pocas y pocos, que expulsa a las clases medias, a las y los trabajadores».
Los votos afirmativos para el proyecto fueron de los diputados de los bloques Vamos Juntos, UCR-Evolución y Partido Socialista.
Los votos en contra, en cambio, fueron de los bloques del Frente de Todos y el Frente de Izquierda.
Mercedes de Mendieta (Frente de Izquierda) dijo a su turno que el proyecto habilita «un barrio de lujo en una ciudad con emergencia habitacional, donde el 35 por ciento de la población alquila y 10.000 personas que viven en la calle».
Y agregó que «estas torres de lujo van a construirse sobre uno de los pocos humedales que le quedan a la ciudad».
En este sentido, De Mendieta recordó que este miércoles frente al Congreso Nacional, hubo una movilización pidiendo una ley de humedales, los cuales deben ser preservados porque «favorecen la biodiversidad, absorben el dióxido de carbono ayudando a mitigar el cambio climático y el calentamiento global, son reservorios de agua y evitar inundaciones».
Luego, la diputada Inés Gorbea (UCR-Evolución), aseguró que la nueva urbanización incluirá «viviendas, oficinas y comercios, lo cual implica más desarrollo para la zona y más seguridad, además de 15.000 puestos de trabajo. Nuestro bloque acompaña la primera lectura y trabajará para mejorar el proyecto».
Su compañero de bloque Martín Ocampo añadió después que «esta primera sanción habilita la participación ciudadana», a partir de la cual «pueden hacerse modificaciones al proyecto».
El predio conocido como ex Ciudad Deportiva fue cedido en 1964 por el Estado nacional al club Boca Juniors con la condición de que allí se desarrollaran actividades deportivas y que no fuera vendido a privados.
Sin embargo, en 1982, la municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires le otorgó la posesión legal del terreno al club de fútbol, que en la década de 1990 lo vendió a la sociedad Santa María del Plata, cuya mayoría accionaria fue luego adquirida por Irsa.
La parcela se encuentra al lado de la Reserva Ecológica Costanera Sur, el barrio popular Rodrigo Bueno y la urbanización de lujo Puerto Madero.