OPINIÓN
18 de junio de 2015
Globos Pinchados

Las elecciones a gobernador en Santa Fe del domingo pasado trajeron una sorpresa para propios y extraños, tanto a PEROTTI (FPV) por su excelente tercer puesto a poco más de un punto del primero, como para DEL SEL (PRO) que provisoriamente está segundo pensando que iba a consagrarse gobernador por más de 5 puntos.
A tiempo el pueblo santafecino recapacitó y ya con el diario del lunes podemos decir que el resultado no deja de tener cierta lógica: Santa Fe desde 1983 tuvo mayoritariamente gobernadores peronistas, casi todos espantosos como REUTEMANN, OBEY, VERNET, REVIGLIO, hasta que en 2007 llegó BINNER que realmente hizo una muy buena gobernación, pero como no hubo posibilidad de reelección, en el 2011 se candidateó a presidente, salió segundo muy lejos de CRISTINA, se emborrachó con ese resultado y a su manera empañó la gobernación de BONFATTI, su sucesor en la provincia, por todas las payasadas que hizo al lado de Elisa CARRIÓ, SANZ y tantos otros. Por eso los socialistas si ganan será muy ajustadamente y esa es una advertencia.
PEROTTI no parece “un peronacho” sino un peronista moderno, más cerca del kirchnerismo que de Julio BÁRBARO y de REUTEMANN, que ahora se blanqueó como “el gorila” que siempre ocultó, postulándose a senador nacional por el PRO.
Respecto del macrismo lamento decir que sus votos no le pertenecen, sin ponían una vaca como candidato iban a tener los mismos porcentajes, porque sólo representan al núcleo duro antiperonista. Ya dijimos que la razón de este “partido” (si así se lo puede llamar) es el kirchnerismo y por lo tanto dejaría de existir si el FPV no fuera gobierno. A medida que avanza el tiempo van perdiendo votos y, aunque puedan ganar en Santa Fe porque todavía faltan recontar más de 100.000 votos, no es el festejo que esperaban.
GARCILAZO