OPINIÓN
24 de junio de 2015
Imposiciones

Los candidatos propuestos por la corporación periodística opositora tienen una vida muy corta, son “pingos de los primeros 200 metros” o “jugadores de piques cortos solo hasta los 15 minutos de juego”, transcurrida la carrera o cerrado el partido terminan siendo como el viagra, solución para una sola velada que no resiste una segunda ronda y mucho menos una posibilidad de futuro, aunque sea cercano.
Sin embargo los medios, un poco ex profeso y un poco de casualidad, en el proceso previo a las elecciones generales de Octubre 2015, han logrado cierto éxito y es que el candidato a presidente para continuar a CRISTINA sea Daniel Osvaldo SCIOLI en desmedro de otros. No es quien mejor representa al kirchnerismo y viniendo del menemismo y del duhaldismo siembra dudas, pero volvemos a insistir, hay libertades que ni siquiera quien se presuma con más poder puede tomar. Tampoco RANDAZZO era del riñón kirchnerista, por eso y ante la posibilidad de dispersión de votos, la presidenta optó por quien mejor medía en las encuestas, condicionándolo con un vicepresidente que evidentemente genera suma confianza.
Mientras tanto las listas se cierran con muchos candidatos camporistas al parlamento, lo que hace una propuesta presidencial compuesta y por momentos multitudinaria, que resalta aún más si tenemos en cuenta que SCIOLI no se caracteriza por llevar la voz cantante con proyectos propios. Hasta ahora ha sido leal al movimiento como no lo han sido otros, sin duda debe haber tenido “ofrecimientos” para cruzar a la vereda contraria y no lo ha hecho, ocurre que su falta de expresiones contundentes y su pasado, fundamentalmente esto último, si bien no lo condena pone algunas dudas.
Va a ser difícil sacar los pies del plato, no solo por la vicepresidencia sino por las mayorías parlamentaria y por algo que nunca hay que perder de vista: La convocatoria popular de CRISTINA, con plazas que rondan el millón de personas en silencio y escuchando propuestas, meten mucho miedo, casi diría temor, por eso la oposición está que trina.
Garcilazo