OPINIÓN
13 de julio de 2015
La mentira y el pecado- Por Garcilazo

La gira del Papa FRANCISCO por América del Sur, que incluyó Ecuador, Bolivia y Paraguay, trajo declaraciones muy importantes: Pidió perdón por las ofensas de la Iglesia y por los crímenes de la conquista, a la vez que criticó tanto al nuevo como al viejo capitalismo, porque este sistema no va más.
Hay más de un millón de argentinos que cruzaron la frontera al Norte para ver su paso y asistir a sus misas populosas y populares. Yo jamás iría. Si no visité a BERGOGLIO en la Catedral cuando lo tuve tan cerca, no veo por qué lo tenga que hacer ahora si mis pensamientos no han cambiado. Es cierto lo que dice y lo comparto, a la vez que me sorprende.
Si los Papas no mienten es porque esa semilla de bondad y honestidad de conciencia siempre anidó en sus pensamientos, desde su primera infancia y a mí BERGOGLIO nunca me convenció en sus homilías porteñas. Vuelvo a insistir: Yo no cambié, siempre pensé igual ¿Habrá cambiado Jorge BERGOGLIO? ¿Nos habrá engañado a tantos durante tanto tiempo?
Siendo así contemplo aquellas mentiras, no soy quien para perdonar, pero lamento muchísimo no haber interpretado su estrategia y festejo saber que estaba equivocado, porque si bien yo siempre fui el mismo, ahora comparto plenamente su actitud de pensamiento.
GARCILAZO