OPINIÓN
30 de junio de 2016
Bilderberg está enojado

Por Gabriel Princip.
El 23 de junio pasado tuvo lugar la reunión anual de este grupo de corporaciones supranacionales conducido por el grupo Rockefeller. Los temas que se charlaron tuvieron que ver con la economía y con el poder en las sombras de esta élite empresarial.
No se dejó pasar por alto las elecciones norteamericanas y aquí mostró su enojo el grupo. La pálida que no puede entender ni comprender es el avance en los niveles de popularidad del multimillonario Donald Trump.
Martin Wolf, editor del Financial Times y cercano al grupo, en su editorial “Los perdedores económicos están en rebelión contra las elites”, dice: “Los perdedores económicos han rechazado a las elites que dominan la vida económica y cultural de sus países y que las posibles consecuencias son aterradoras”.
¿Por qué el grupo está enojado? Pues porque le preocupa a la elite mundial los acuerdos comerciales, por ejemplo el acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP). Según varias estimaciones, solo en Estados Unidos para el 2025 se perderían 450 mil puestos de trabajo llevándose por delante la vida de los ciudadanos del país del norte.
Jon Rappoport, candidato a congresal en las próximas elecciones, en su blog dice: “Mientras Bilderberg y el Concejo de Relaciones Exteriores y globalistas de Rockefeller están contando con el TPP pues es uno de sus bebes preciosos, quieren socavar la economía norteamericana. Es parte de un plan para un único sistema de gestión, un imperio globalista”.
En este sentido el republicano Trump va en sentido contrario, al menos por ahora, quitándole el sueño a las corporaciones. Por su parte, la periodista rusa Liliya Khusainova escribió “La segunda tendencia que puede convertirse en una piedra en el zapato de los más poderosos de este mundo es su postura hacia Rusia y el presidente Putin. Trump reiteró en varias ocasiones que respalda las acciones de Rusia en Siria y señaló que la oposición armada siria, apoyada por Washington, puede ser peor para el país y el mundo.
Hoy el presidente ruso Putin y el candidato Trump coinciden y reparten elogios. Por eso la relación entre ambas potencias será mejor que la actual de ganar el republicano las elecciones.
Mientras estas piezas se mueven en el tablero mundial, el grupo Bilderberg confirmó el rumbo a tomar en América Latina. El mismo es radicalizar el continente. Ya la derecha ganó en la Argentina, Dilma pasará a retiro y mientras la derecha va desfilando por los televisores hay 30 personas empleadas por el grupo para terminar de dar vuelta la historia en Venezuela, Bolivia y Ecuador. El plan del grupo, en principio, es ayudar al gobierno norteamericano de blindar el continente con bases militares, luego instalar el modelo económico argentino en toda Sudamérica, el resto es más de lo mismo. Entrega y sumisión de parte de todos los gerentes que laboran de presidentes. Ellos serán los encargados de reprimir movimientos populares, pasarlos a degüello mediático y entregar los recursos naturales a los dueños de la pelota, el verdadero botín que ansían.